jueves, 30 de julio de 2015

Reencuentro con el observador en las sombras

 30 DE JULIO, 2015
23:42


Trato de armar una historia, trato de rescatar o construir las herramientas que me ayudarán en este viaje hacia mi propia historia.
Observo fotos, me inspiran recuerdos, veo muchas penas incrustadas por ahí, intuyo a un observador tácito,  ¿será ese observador el que sufre?
Veo una foto de mi pequeño hermano. Parece tener dos años. Es hermoso, su mirada refleja la pureza del Ser, está con un gato en brazos, el Chaplín, por su bigote negro, sobre su pelaje mixto negro-blanco. Está sentado en el radier de concreto del lavadero. Es la casa de la quebrada, casa que era de la abuela paterna, María.


No puedo evitar sentir un dejo de tristeza al ver esta foto.
¿Está este sentimiento oculto tras el semblante de un niño, que a simple vista parece feliz?
¿O es un reflejo de mi propio sentir, al recordar un tiempo de infancia, marcado por la pobreza?
Pareciera que las impresiones de mis recuerdos fueran duales. Por un lado mis recuerdos parecen felices, los recuerdos de la percepción de ese o esos momentos; pero por otro lado hay penas, hay alguien que observa en silencio, viendo la realidad de un niño que siente vergüenza de vivir en una casa fea, en malas condiciones, que muchas veces pasa frío por las noches, que no tiene zapatos nuevos o de marca, que se da cuenta de que otros sí tienen lo que a él le escasea, una casa más linda, zapatos y ropas buenas y de marca, vasos, comida abundante, calor, etc.


Parece que es cierto. El yo psicológico se va protegiendo. Rescata los momentos y recuerdos felices, para ocultar una realidad que no agrada. 
Ahora, al mirar hacia esos años, puedo ver un poco mejor lo que sucedía. 
Ahora, al mirar esos recuerdos, brota esa tristeza que me ha hecho llorar.
Ahora, llega el momento de sanar las heridas, para seguir adelante. 
Siempre encuentro la forma de salir adelante.



Doy mis más profundas gracias a quien me haya dado la existencia, por todo lo que he vivido.
POR TODO.










 

viernes, 17 de julio de 2015

Reversa

Escribir, ¿para qué?
¿Quién tiene interés de leer las palabras corrientes de un hombre simple?
Creo que alguien podría tener ese interés, pero en algunos años más. Ese alguien que hoy se forma en la fusión de espíritu y de esa cosa cotidiana sin sentido a la que llamo mi vida. 
Pero hay esperanza, esa cosa cotidiana que ha usurpado mi lugar durante estos 36 años por fin es direccionada por una existencia más real y con más contenido, basada en la voz de ese niño que ha sobrevivido en las sombras de mis recuerdos, y que ahora quiere absorver las experiencias de este ente llamado Luciano.
Ha sido un tiempo de experiencias intensas, desde que se me permitió ingresar en la escuela, esa fuerza que de forma instintiva me devolvía al camino al interior del espíritu, se ha mostrado más activa. Los libros no bastaban, el camino en el desierto de la materia no bastaba, caminar solo no bastaba; he acepatdo humildemente que soy incapaz de hacer un cambio siginificativo luchando solo en la vorágine de la vida. Hoy queda de manifiesto que nunca hubiera llegado al nivel de Ser que tengo ahora, sin las influencias de tipo C que recibo en lo que considero, el lugar más sagrado que he conocido en toda mi vida.
Cuán profunda se muestra la vida ahora, cada momento es tan valioso en la vida de un hombre, o de una mujer. Vivímos tan ciegos, persiguiendo quimeras e ilusiones que no llegan a concretarse, o que de hacerlo, no llenan ese extraño vacío que las palabras no pueden explicar. 




Me siento sobrecogido ante las puertas de un camino totalmente nuevo; siento en mi pecho y en mi corazón, que recién ahora tengo la posibilidad de vivir de verdad. Cuántos años me he demorado en ver esta terrible realidad, cuántas veces intenté hacer esto por mis propios medios, creyendo que no necesitaba la ayuda de nadie.

Sé por mis lecturas que hay un trabajo de años por delante, para forjar el verdadero carácter y la voluntad. Hay alegrías en mi Ser, voy a cumplir 4 meses en la escuela, y ya puedo observar los primeros frutos de mi incipiente trabajo. Quiero volver a leer estas líneas cuando hayan pasado 4 años. Es importante dejar registro. Registro para el hombre del futuro, que ahora es un niño dando sus primeros pasos en el camino angosto ascendente hacia la muerte de la personalidad.
Cómo me gustaría escribir aquí mis primeros viajes hacia mi universo interno, pero no hay palabras para lo inefable, no hay palabras para ese espacio infinito que quiero llenar de luz. Creo que lo único que puedo plasmar fue ese canto de aves en unos de los pasajes de mi experiencia interna.
Es todo por ahora.


El viaje apenas comienza. 




sábado, 13 de junio de 2015

Aves




¿Que tienen las aves?
¿Porqué me resultan tan hipnotizantes?
Es ese mensaje magnético, la pureza de sus vibraciones,
la geometría de su plumaje,  
en concordancia con las líneas de la aerodinámica material de sus cuerpos
La bondad y humildad del gorrión
El uniforme inmaculado y la seriedad de las gaviotas
La altivez y majestuosidad del águila
La paz del pelícano
El bullicio y los colores tornasol de las palomas
El equilibrio y perfección del colibrí
Los pollos y gallinas con su cuchicheo doméstico, y su obligado, pero noble sacrificio


 Mater Natura
¿Qué misterios encierran tus aladas creaciones?
Quisiera leer en el libro abierto de tus hojas milenarias,
Descubrir el secreto significado de mi propia existencia 
Caminar hacia tu seno
E integrarme como hijo obediente
Bajo la ley que está por sobre el bien y el mal

Que afortunadas son las aves,
Creo que pueden ver mucho más de lo que yo quisiera
Se elevan a las alturas y abarcan la distancia
El padre celestial les da vida y experiencias
La naturaleza les da alimento y cobijo
No están esclavizadas a trabajar para sobrevivir
Pueden dedicar su vida completa a Ser

¿Podrían envidiar las aves a un ser humano?
Creo que no
Tienen mucho más que nosotros
Tienen alas
Tienen cielo
Tienen libertad

Benditas aves
Dichosos mis ojos que reciben su imagen
Dichoso mi espíritu
De recibir esta información magnética que se convierte en felicidad














miércoles, 29 de abril de 2015

Tu alegría es mi felicidad




Historias de un hombre simple

Hoy fui a pasear a la Romi al parque. Después de limpiar la camioneta, y de que el Diablo volviera a casa luego de dar un largo paseo; la adorable Romina me convenció con sus saltos regalones y su mirada ansiosa y chispeante.
Entonces fuimos a caminar un rato. La frescura de la noche estaba agradable, sumado al silencio local de Ciudad del Sol, que más parece Ciudad del Sueño; ya que todos por aquí parecen adorar la almohada y acostarse temprano... En fin, pocos vehículos circulando, nada del transantiago, un par de muchachos conversando y riendo a lo lejos, todo perfecto para nuestra pequeña y refrescante caminata nocturna. 
Hasta que nos topamos con otro perro. De color negro, tamaño medio, como el Diablo, enroscado en sí mismo sobre la arenilla del parque, cercano a los juegos, frente a mi casa. 
De forma evidente para mí, y como de costumbre, la Romi fue a olerlo y a invitarlo a correr un rato, haciéndole brincos y mímicas de arrancar para que el invitado la siguiera. Pero nada, sólo se limito a ver quien interrumpía su descanso. Curioso, me acerco a ver al can perezoso, el cual parecía enfermo, o envenenado. Mantengo mi distancia, para no provocar alguna reacción hostil del animal; puedo ver sus ojos decaídos, su nariz reseca me indica alguna cuota de fiebre o quizás sed. El perro se desenrosca y continúa echado sobre la arenilla, mientras la Romina lo observa, ya sin hacer invitaciones. Observo su respirar, se ve relajado, sin signos de dolor o agitación.

¿Cómo saber que le sucede?
Tengo mucho apego con los perros, aun cuando algunos de sus representantes no me han tratado muy bien, como el perro del Mofo... En fin, continúo; hay algo hermoso con los canes, algún tipo de conexión o idioma que no comprendo con el intelecto, pero que los perros y yo sentimos en el mirar. Es como si nos dijéramos con el corazón: que alegría verte, es hermosos compartir este sentimiento de amor contigo. Y todo este armonioso mensaje, va canalizado en la mirada magnética, y de manera recíproca, cuando nos encontramos.
Pero hoy vi una mirada cansada. No había mensaje. Esos ojos negros y hundidos no expresaron el saludo de costumbre.
Pensativo, me voy a mi casa. El paseo con mi Romi había terminado. 
Lamentando no saber que le pasa, sólo se me ocurre una cosa: Darle comida. 
Busco un tiesto, pongo en él fideos que sobraron del almuerzo y le agrego alimento húmedo de gatos.
Vuelvo al parque, voy decidido a acercarme y a hacer a un lado el miedo de recibir una respuesta violenta por parte del probable enfermo. Llegando casi al lado le hago un "psssst" y le muestro la ofrenda comestible que llevo en mi mano derecha.
De un salto se para con una atención absoluta hacia mi mano; vuelvo a observar sus ojos, ahora llenos de felicidad y con un cuerpo ágil y una cola alegre e inquieta.
TENÍA HAMBRE.
Le hago entrega de mi humilde regalo, y mientras come le hago cariños en el lomo.
Las cosas simples, en la vida de un hombre simple.

Tu alegría es mi felicidad. 

P.D.: La foto de esta escena, la guardo en mi memoria y en mi corazón. 

lunes, 27 de abril de 2015

Cuando ya habíamos renunciado...


Anotaciones del 21 de noviembre, para no olvidar


En pre parto, sala 1

16:30
Rompen bolsa
Vane esta con mucho dolor.
17:15 
Llegó el anestesista. 
Aguanta Vanessita, aguanta Jazzmín.
Viene la raquídea.
17:30 
Raquídea lista.
Todo bien, comienza a aliviar dolores.
18:05 
Nos vamos a pabellón. 8 dilatación
18:35 
Llega el doc.
19:50 
Dilatación completa. 10.
19:55 
Se decide comenzar parto.
20:13
Nace mi hija Jazzmín. Es un parto difícil, nuestra hija marcó los 4 kilos con 110 gramos. Valiente mamá, un orgullo.
El domingo a las 17 horas nos vamos de alta. Felices de vuelta en el hogar.
Después de 3 días de nacer la Jazmi, la Vane empieza a producir leche a toda máquina, bien por la bebé, que había estado a puro relleno. La vida es bella, más bella ahora. 


Es el momento de la familia, de la mía propia.

viernes, 17 de abril de 2015

Hacia lo alto




Levantando el vuelo.

Cómo alejarme de la manada?
Cómo alejarme de la manada, si creo que ya lo he hecho?
Ilusión, todo es ilusión; creerse diferente y seguir siendo tan igual a todos los demás. Cada error, cada caída, cada crítica que hago, toda la imperfección que veo en el resto de la gente, es como mirar en un espejo. Mi propio error, mi propia caída, mi propia imperfección, la dirección de la crítica está errada.
Quiero levantar el vuelo, quiero ser como las aves, tienen su libertad, su belleza magnética, su mirar desde las alturas abarcando la totalidad. 
Cómo elevo a este homínido, hasta mutarlo en una creación con alas ascendente?
Esfuerzo tras esfuerzo y vuelvo a ser lo mismo.
Hay que hacer las cosas diferentes, pero aún no sé que cosas. No encuentro mi impulso, para levantar el vuelo...